lunes, 1 de diciembre de 2008

a 2 minutos de la nada

Yo solia escribir inspirada por García Márquez y Saramago, me encanta leer en mi idioma o el que mas se le parezca; aun existiendo interminables listas de autores en varios idiomas traducidos unos regular y otros peor, pero todos premiados por todo el mundo, a mi mas me gustan aquellos cuya lengua sea lo mas parecido posible a la mia. No puedo negar que he leido y admiro a varios escritores de lenguas extranjeras, pero nunca he logrado identificarme plenamente.
Ahora puedo decir con profundo dolor que no queda nada de esa lectora aserrima que se convirtió en una escritora medianamente buena, lo suficiente para tener publicaciones periódicas en el diario mas importante de la República, o aquella que alguna vez gano un premio y varios reconocimientos por sus cuentos.
Ahora soy un número mas en las filas de una gran empresa y los estragos de dejar mi vicio y placer de lado son, principalmente, olvidar palabras, ir reduciendo poco a poco mi vocabulario e incluso ir aumentando mis faltas de ortografía.
Las palabras siguen jugando un papel fundamental en mi vida, es por eso que ahora me dedico a sacarlas a traves de la voz y no de la mano, un poco menos placentero, pero mas rápido.
¿Que quién soy en realidad? una mujer que porta un uniforme y visita clientes a diarios para venderles un producto que quien sabe si necesita pero se les vería bien.
Tengo un novio estable despues de varios intentos fallidos en los que me descubrí enamorada del amor, y vaya que han existido aventuras excelentes en cada una de esas relaciones en las que ire ahondando poco a poco a traves de este blog.
También tengo un trabajo tan estable como absorvente con el cual he dejado de deambular por las coloniales ciudades de mi pais, pero sigo soñando con el firme proposito de regresar a mi andanzas aunque sea 6 veces al año.
Logrea aumentar mi circulo de amigas de 0 a 30 en un periodo de un año y a todas les puedo llamar amigas metiendo las manos al fuego por cada una de esas amistades.
Pensaba dejar mi cabello virgen y salvaje para conservar mi imagen hippie junto con mis jeans y mis tenis.. ahora es profundamente negro y liso y he cambiado mis jeans por lo que descubri mucho mas cómodo: pantalones de vestir y botas.
Contrario a lo que parezca, esta imagen que ahora tengo, muy diferente a la que soñe tener, ha logrado hacerme muy feliz, porque descubri el poder de seducir, de diferentes maneras a la gente que me rodea, descubrí cómo una imagen te genera diferentes emociones y ahora se, que se pueden manejar, algo fundamental en el área de ventas. Está de mas decir que, apesar de estos comentarios de mi imagen, me conservo siendo la misma irreverente, despreocupada, optimista y feliz mujer que siempre me he caracterisado en ser.
Estoy en el centro de la actividad comercial fashion de mi Ciudad, rodeada de empleados de traje y corbata, de mujeres entaconadas, de perfumes de las mejores marcas y de telas de algodon que cuestan mas de 500 veces mas su valor, solo porque fueron tocadas por algun diseñador; estoy a minimo hora y media de la gente que mas quiero, lo cual hace que en realidad esté, a 2 minutos de la nada.

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